
Este magno evento es llamado "Peda Cultural en Movimiento", para saber porqué ese tan agraciado nombre, puedes visitar la página oficial pedaculturalenmoviento.com
Se los podría explicar pero la verdad, deben de verlo por ustedes mismos, está muy padre la info que se encuentra en la página.
La cita fue a las 8:30 am en Bodegas de Santo Tomás, pero salimos a eso de las 9:20 am, gracias a que algunos que venian de fuera llegaron tarde, pero no nos quejamos, aprovechamos para hacer las últimas compras para emprender la travesía (monchis).
La primer parada fue en Cuatro Cuatros que es un complejo habitacional, en el cual se encuentra un viñedo, no se bien como este el asunto pero a lo que entendí, los que compren casa ahí serán socios del viñedo, algo así. En Cuatro Cuatros no degustamos los vinos de la casa ya que todavía no salían de la barrica, pero pudimos deleitar tinto Pasión Biba y VUYU de Vivián. Lo más bonito de Cuatro Cuatros es la vista que tienen desde el cerro :D

De Cuatro Cuatros regresamos un poco a Ensenada para tomar la carretera a San Antonio de las Minas, en donde nos esperaban en nuestra segunda parada los de Santo Tomás y su nueva cava llamada "Entre Santos". Una de las cosas interesantes de este viaje, es que visitamos casas vinícolas o cavas que todavia no abrían al público y nos tocó estrenarlas o probar vinos recién salidos de la barrica :D
Bueno, como les decia, los de Santo Tomas tienen una cava enorme manejan más de 40 etiquetas y cuentan con aprox. 3480 botellas en stock.



De Alximia, nos fuimos a la vinícola Torres Alegre y Familia y como lo dice su nombre es una vinícola 100% familiar, todos los miembros de la familia (mamá, papá e hijos) participa en el proceso del vino, ya sea haciendo el "caldo", escogiendo el nombre, diseñando la imagen o escribiendo el poema que va en algunas botellas. El enólogo es Victor Torres, que al parecer es el único Enólogo con Doctorado en Enología en México.

De Torres Alegre y Familia, nos fuimos ha nuestro destino final, Bibayoff, en donde nos esperaban con taquitos de pescado muy al estilo Baja California, en cuanto nos bajamos del camión nos fuimos directo a comer ya que habiamos andado todo el día de arriba para abajo y ya la tripa grande se comía a la chiquita. Los tacos deliciosos y nos los devoramos.
Disfrutamos de la puesta del sol mientras recorriamos el viñedo y Abel nos enseñaba un poco de las partes de la vid y contemplabamos como el cielo se iba tornando marrón.
No cabe duda que en México tenemos vino de calidad y si no me creen, vengan a Ensenada a visitar la Ruta del Vino y se llevarán una grata sorpresa. Salud!

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